A la hora de interpretar estos versículos, referentes a la actuación de las mujeres dentro de la congregación, deben tenerse en cuenta algunos principios de sana hermenéutica y exégesis:
1º. Que la Biblia se interpreta a sí misma. Esto significa que dichos pasajes deben ser entendidos a la luz de la enseñanza general de la Palabra de Dios referida al papel de la mujer, en la Creación, en el Pueblo de Dios del Antiguo Testamento, y en la Iglesia.
2º. Que en la Biblia no se contradice a sí misma. La enseñanza general de la Palabra (comprendida en su dimensión gramatical e histórico-cultural) realza el papel de la mujer en el Plan de Dios, tanto antes como después de la Caída.
De modo que estos dos versículos aparentemente contradictorios con la restante enseñanza, deben ser interpretados:
a) de acuerdo con el principio de que textos de sentido oscuro, minoritarios, deben ser entendidos a la luz de textos mayoritarios, de sentido claro; b) teniendo en cuenta las circunstancias históricas y socioculturales concretas en que fueron escritos;
c) analizando el pensamiento general y el accionar del apóstol Pablo que, en la práctica contó con la colaboración de diferentes mujeres, a las cuales reconoció y dio su lugar.
Una línea de análisis sugerida puede ser la siguiente:
I. El análisis contextual. El contexto histórico y sociocultural:
A. Del mundo grecorromano de la época.
B. Los conceptos judío, griego y romano acerca de la mujer.
C. La posición de la mujer en las sociedades griega y romana. Variantes que dependen de:
1. La época, el lugar geográfico y la posición social.
2. La ciudad o región en particular.
D. Las características de la sociedad efesia y la sociedad corintia. El problema particular de la prostitución en Corinto y de la laxitud moral en Éfeso.
E. La confluencia de religiones. Los cultos de misterio. El papel de la mujer en la práctica religiosa de los cultos “histéricos”.
II. El análisis del pensamiento y el accionar paulino.
A. Las colaboradoras de Pablo.
B. Las concepciones paulinas con respecto a:
1. La posición del hombre y la mujer con respecto a Dios y a la salvación.
2. Las relaciones entre el hombre y la mujer en el plano del matrimonio.
3. Las regulaciones para el ejercicio de los dones, en la iglesia, que incluye el papel profético de la mujer.
III. El análisis de la enseñanza general de la Palabra.
A. En el Antiguo Testamento.
1. La creación del hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios.
2. La creación de la mujer como complemento del hombre.
3. El mandato cultural hecho a ambos.
4. Las limitaciones resultantes de la caída en pecado.
5. La forma gradual en que la posición de la mujer comienza a cambiar, a lo largo del Antiguo Testamento.
B. En el Nuevo Testamento.
1. La mujer en el Plan salvífico de Dios.
2. La regulación de las relaciones hombre – mujer, en el plano del matrimonio.
3. La creciente salvaguarda y protección hacia la mujer.
4. El papel activo de las mujeres, dentro de la Iglesia, aún en medio de las limitaciones socioculturales imperantes, etc.
1º. Que la Biblia se interpreta a sí misma. Esto significa que dichos pasajes deben ser entendidos a la luz de la enseñanza general de la Palabra de Dios referida al papel de la mujer, en la Creación, en el Pueblo de Dios del Antiguo Testamento, y en la Iglesia.
2º. Que en la Biblia no se contradice a sí misma. La enseñanza general de la Palabra (comprendida en su dimensión gramatical e histórico-cultural) realza el papel de la mujer en el Plan de Dios, tanto antes como después de la Caída.
De modo que estos dos versículos aparentemente contradictorios con la restante enseñanza, deben ser interpretados:
a) de acuerdo con el principio de que textos de sentido oscuro, minoritarios, deben ser entendidos a la luz de textos mayoritarios, de sentido claro; b) teniendo en cuenta las circunstancias históricas y socioculturales concretas en que fueron escritos;
c) analizando el pensamiento general y el accionar del apóstol Pablo que, en la práctica contó con la colaboración de diferentes mujeres, a las cuales reconoció y dio su lugar.
Una línea de análisis sugerida puede ser la siguiente:
I. El análisis contextual. El contexto histórico y sociocultural:
A. Del mundo grecorromano de la época.
B. Los conceptos judío, griego y romano acerca de la mujer.
C. La posición de la mujer en las sociedades griega y romana. Variantes que dependen de:
1. La época, el lugar geográfico y la posición social.
2. La ciudad o región en particular.
D. Las características de la sociedad efesia y la sociedad corintia. El problema particular de la prostitución en Corinto y de la laxitud moral en Éfeso.
E. La confluencia de religiones. Los cultos de misterio. El papel de la mujer en la práctica religiosa de los cultos “histéricos”.
II. El análisis del pensamiento y el accionar paulino.
A. Las colaboradoras de Pablo.
B. Las concepciones paulinas con respecto a:
1. La posición del hombre y la mujer con respecto a Dios y a la salvación.
2. Las relaciones entre el hombre y la mujer en el plano del matrimonio.
3. Las regulaciones para el ejercicio de los dones, en la iglesia, que incluye el papel profético de la mujer.
III. El análisis de la enseñanza general de la Palabra.
A. En el Antiguo Testamento.
1. La creación del hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios.
2. La creación de la mujer como complemento del hombre.
3. El mandato cultural hecho a ambos.
4. Las limitaciones resultantes de la caída en pecado.
5. La forma gradual en que la posición de la mujer comienza a cambiar, a lo largo del Antiguo Testamento.
B. En el Nuevo Testamento.
1. La mujer en el Plan salvífico de Dios.
2. La regulación de las relaciones hombre – mujer, en el plano del matrimonio.
3. La creciente salvaguarda y protección hacia la mujer.
4. El papel activo de las mujeres, dentro de la Iglesia, aún en medio de las limitaciones socioculturales imperantes, etc.
Llanes, Alba. Trabajo de investigación para la materia Epístolas Pastorales (EDISUB, Asambleas de Dios, 2007). Apuntes Exegéticos. (Rancho Cucamonga, CA: EDICI) 2007, http://alballanesedici.blogspot.com/
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