Rahab era prostituta. La práctica de la prostitución, entre los pueblos cananeos, estaba ligada al culto idolátrico a deidades vinculadas con la fertilidad y la naturaleza como, por ejemplo, Baal y Astarté. Ella no conocía personalmente a Jehová, sólo había escuchado hablar de las proezas que Él estaba haciendo por mano de Su pueblo Israel. Con toda seguridad, había otras prostitutas en Jericó, así como muchas otras personas, que habían recibido la misma información que ella, pero la única que reconoció su situación, el peligro al que estaba expuesta, y la solución para su problema, fue Rahab.
Ella creyó y fue salvada, fue santificada y fue introducida en el seno del pueblo de Dios. No sólo esto, sino que tuvo la oportunidad de iniciar una nueva vida, de rectitud y de provecho. Ella pudo contraer matrimonio con Salmón. Su fe personal no sólo trajo la salvación para ella y para su propia familia, sino le dio el privilegio de ser introducida en la línea mesiánica, y ser antepasada del rey David y del propio Señor Jesucristo (Mateo 1). Ella llegó a formar parte del mismísimo plan de salvación de Dios para la Humanidad. Su nombre aparece en la lista de héroes de la fe, de Hebreos 11.
Ella creyó y fue salvada, fue santificada y fue introducida en el seno del pueblo de Dios. No sólo esto, sino que tuvo la oportunidad de iniciar una nueva vida, de rectitud y de provecho. Ella pudo contraer matrimonio con Salmón. Su fe personal no sólo trajo la salvación para ella y para su propia familia, sino le dio el privilegio de ser introducida en la línea mesiánica, y ser antepasada del rey David y del propio Señor Jesucristo (Mateo 1). Ella llegó a formar parte del mismísimo plan de salvación de Dios para la Humanidad. Su nombre aparece en la lista de héroes de la fe, de Hebreos 11.
Llanes, Alba. (Rancho Cucamonga, California: EDICI) 2006.
1 comentario:
fue muy interesante para leer. Quiero citar el mensaje en mi blog. Se puede? Y otros una cuenta en Twitter?
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