Me asombra (por no decir que me
enoja terriblemente: no se asusten, al apóstol Pablo le pasaba lo mismo) la
irresponsabilidad de algunos maestros bíblicos que leen superficialmente el
texto bíblico, repiten clichés dichos durante años, inventan algo nuevo, y lo
enseñan como "revelación de Jehová". Me refiero a la última etiqueta
que anda por ahí: "El espíritu de Vasti", usada para describir la
falta de sujeción de la esposa al esposo. Por favor, ¿por qué antes de
formular alguna nueva y hasta peligrosa tontería no aplican la hermenéutica bíblica
y hacen una sana y responsable exégesis, como Dios manda?
Aquí va una breve explicación del
"caso Vasti". El que quiera, que cave y ahonde.
Primero, la ley persa establecía
que el marido debía cuidar la honra de la esposa no exponiéndola a la luz
pública. Esto se aplicaba con mucha más exigencia al rey. El pedido de Assuero
contravenía totalmente a la ley persa que, como sabemos, estaba por encima del
mismo rey.
Segundo, Assuero estaba borracho
cuando hizo la petición de que Vasti se presentara y expusiera públicamente su
"belleza" (de hecho la palabra "vasti" en persa significaba
"belleza") a todos los príncipes borrachos que lo acompañaban en su
borrachera. El Targum (traducción y explicación aramea de las Escrituras
hebreas) aclara que él estaba pidiendo que ella se presentara desnuda, lo cual
era una ofensa al pudor de ella, pero también a la majestad y honor del rey.VASTI DESOBEDECIÓ LA ORDEN DE UN
DEGENERADO BORRACHO QUE FUNGÍA COMO SU MARIDO PAGANO, POLÍGAMO Y ALCOHOLIZADO
(marido de ella y de quién sabe cuántas más). SE ARRIESGÓ A DESOBEDECERLO PARA
GUARDAR LA HONRA DE AMBOS.
Las palabras de Memucán, el
eunuco consejero, misógino a la fuerza por razón de ser eunuco, alcoholizado
también, adulador del borracho rey, lejos de ser tomadas en serio deberían
alertarnos en cuanto a los malos consejeros, y a tomar lo que hermenéuticamente
se llama "registro inspirado" (palabras de satanás, demonios y
hombres impíos, entre otros, que no son en sí inspiradas por Dios, tan solo el
registro que se hace de ellas), para sustentar pseudointerpretaciones y
pseudodoctrinas "cristianoides".
Bueno, ya sabemos que cuando al "menso" de Assuero se le pasó la borrachera, se dio cuenta de la "metedura
de pata", pero ya era demasiado tarde. Claro que, como Dios es soberano,
usó todo esto para salvar a su pueblo y a la simiente mesiánica.
El relato de Vasti y Assuero es
solo circunstancial, para enmarcar el evento mayor de la preservación del
pueblo elegido. No debe ser tomado para fundamentar enseñanzas que sí son bíblicas,
pero que no tienen asidero en este pasaje.
GRACIAS POR LEERME.
(¡Ay, apóstol Pablo, ¡cómo te
comprendo, chico!).
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